Los procesos formativos en el aula: estrategias de enseñanza y aprendizaje
Una de las principales
responsabilidades del acto docente,
consiste en adoptar una metodología de trabajo
que permita la optimización de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Ello implica la incorporación de los
8 principios didácticos propuestos por Núria
Rajadell (2001) a las estrategias
educativas empleadas con el
alumnado, con la finalidad de lograr el
desarrollo de personas que se reconozcan
como sujetos actuantes en una
sociedad diversa y en constante cambio.
Enfatizando en las estrategias de
enseñanza, estas deben llevar a la actuación secuenciada del docente
considerando las dimensiones saber, saber hacer y ser, las cuales responden respectivamente a los conocimientos conceptuales, procedimentales y
actitudinales. Dicha correlación se cristaliza en una clasificación tripartita
de estrategias, donde cada categoría engloba aquellas que pretenden adquirir favorecer la
adquisición o desarrollo de: conocimientos; procedimientos y/o habilidades; y finalmente actitudes y valores.
Las estrategias centradas en la dimensión del saber, tienen
como fin la adopción de conceptos, su subsecuente discusión y una eventual
emersión de nuevas ideas. Para lograrlo es necesario tener presente quien es el
principal responsable, protagonista y la vía para su obtención; de lo
anterior devienen las estrategias
centradas en el formador, el alumno y el medio.
La dimensión del saber hacer,
engloba la adquisición y/o desarrollo de
procedimientos o habilidades en
nuestros alumnos. Su evolución se da a
través de las etapas de aplicación, utilización, transferencia,
autoaprendizaje y reflexión por medio de las cuales los seres
humanos somos capaces de ser conscientes del valor de nuestras acciones. Dichas estrategias se agrupan
para desarrollar: procedimientos;
habilidades cognitivas y
habilidades psicomotoras.
Respecto a los aspectos emocionales, la dimensión del ser incorpora aspectos
valórales y actitudinales a nivel
personal y social; su desenvolvimiento
se da a través de cinco fases: percibir,
responder, valorar, organizar e implicarse; las cuales facilitarán a la persona
su integración social. Para lograrlo se disponen de las estrategias que
permitan el cambio personal , social y profesional.
Si se pretende lograr el
desarrollo de nuestros alumnos en las
tres dimensiones del conocimiento, no
basta con ser conocedor de sus características
personales y de su contexto; esa
información debe emplearse en la
selección de las estrategias de aprendizaje más aptas a la heterogeneidad de
contenidos. Una intervención educativa
premeditada, es garante de mejora en los
procesos de enseñanza y aprendizaje; al asegurar la aplicación de estrategias,
actividades y materiales que coadyuven al cumplimiento de nuestros objetivos.
De acuerdo contigo Alex, en nuestro sentir y hacer esta el que hacer docente y la misión favorable para el bienestar de la comunidad estudiantil y de nuestro país, el hecho de implementar estrategias en nuestra intervención diaria con los alumnos y que las ejecutemos de acuerdo a las necesidades de la comunidad nos darán un porvenir despejado y claro, motivando, incrementando, y sosteniendo los 8 principios que menciona la lectura.
ResponderEliminarEn tu párrafo final comentas que no es suficiente conocer el contexto y características de nuestros alumnos, sino haces nada con esa información y la utilizas en una estrategia didáctica que te permita tener los mejores resultados de acuerdo al grupo , yo agregaría que la evaluación constante de esas actividades nos permiten establecer la eficacia de nuestras estrategias seleccionadas i mejorarlas continuamente . Coincido plenamente que la intervención anticipada, oportuna y adecuada nos ayudara a tener mejores resultados.
ResponderEliminarAlex:
ResponderEliminarLos principios didácticos propuestos por la autora me parecen muy acertados y coincido contigo cuando mencionas que al aplicarlos en las estrategias se desarrollan personas que se reconocen sujetos actuantes en la sociedad; sin embargo, también creo que estos principios propuestos le permiten al ser humano su desarrollo completo, no sólo como ente social sino también de forma individual.
La descripción de las tres dimensiones: saber, saber hacer y ser me parece apropiada para la elección de estrategias que desarrollen estas mismas; no podemos pensar en la formación completa de un alumno si este no ha desarrollado estas tres áreas; desafortunadamente en muchos de los casos se descuida a dimensión del ser, por considerarse de poca importancia o que es un área que no requiere trabajarse en el contexto escolar.
¡Saludos!
Hola Alex.
ResponderEliminarEn ocasiones me cuestiono si solo el conocimiento es lo medular de la enseñanza, o tambien son las partes afectivas-compreensivas, ciero es que existen y nos enseñan tantos conceptos para denotar como se clasifica el conocimiento, pero quiero decir que el docente, maestro, profesor, etc, que ame su profesion esta condenado a la amargura, por el contrario si amas lo que haces y eres un ser que enseña con amor, todos los conceptos educativos pasan a segundo plano, amemos nuestro trabajo y amemos a quienes les enseñamos el arte de aprender con sentido de vida.
Muy atinado tu comentario al mencionar que como docentes no debemos solo implementar estrategias de aprendizajes y enseñanzas que nos mantengan en una zona de confort como docentes, sino buscar diversas estrategias que se adecuen a las diferentes formas de aprender de los alumnos. saludos
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